Los últimos años han sido muy movidos a nivel de transformación cultural y avances tecnológicos. Estos años también han dejado ver un creciente interés en los debates que giran en torno al liderazgo ¿Será esto una situación contextual?
Todo parece maravilloso cuando hay bonanza económica y la gente lleva a cabo su vida sin mayor complicación; sin embargo, cuando como sociedad estamos cerca de un punto de inflexión (una posible recesión económica mundial, eventos de inestabilidad política/bélica y cuando todavía no decidimos si los nuevos avances de la Inteligencia Artificial son un aliado o un enemigo para la sociedad), es cuando empezamos a preguntarnos quiénes son nuestros líderes y qué están haciendo para sacarnos del lío en el que estamos metidos.
En función de lo anteriormente dicho no creen que resulte conveniente preguntarnos si: ¿Sabemos qué es un líder?
Un líder (en pocas palabras) es una persona capaz de alinear los objetivos de una organización (puedes llamarlo país, ciudad, empresa, gobernación, entre muchos otros) y las habilidades de las personas en la organización para alcanzar un objetivo común.
Sería genial si pudiéramos hablar de una forma tan sencilla y pragmática acerca de las nociones de liderazgo como acabamos de hacer con el líder; no obstante, esto no es tan simple y la verdad es que todo lo que rodea al liderazgo es más complejo de lo que parece.
El Liderazgo es ¿Natural? ¿Cultural?
A pesar de que en el mundo organizacional se esté hablando del liderazgo tanto como se habla del ChatGTP o de Shakira y Piqué en la vida cotidiana, lo cierto es que el liderazgo no es una novedad, pues de hecho es más antiguo que la propia especie humana.
Para comprobar lo que les acabo de decir simplemente tienen que ver un documental de lobos en National Geographic y podrán observar cómo los animales gregarios tienen sus propios sistemas de orden social y liderazgo.
Los humanos como animales sociales también tenemos nuestros sistemas de orden, pero definitivamente los mismos están sustentados en otras bases.
El pilar fundamental de los sistemas sociales humanos es sin lugar a dudas la cultura y ha sido el factor que ha diferenciado a nuestra especie de las demás. También ha sido el elemento que ha modificado profundamente las formas en las que nos organizamos para alcanzar objetivos comunes.
El liderazgo la expresión de una necesidad de establecer una serie de parámetros y orden; orientados al alcance de un objetivo que simplemente no puede ser logrado por un solo individuo. Esto le da sentido a la existencia misma del liderazgo en el mundo organizacional y también es la clave para entender como miles de personas pueden ponerse de acuerdo para ejecutar proyectos; incluso capaces de cambiar paradigmas enteros de la humanidad.
Ahora bien ¿La existencia y aparición los líderes en nuestra sociedad es un tema determinado por genética, por azar, por las predicciones del tiempo, o por coincidencias?
Las características de un líder ¿innatas o aprendidas?
A menudo la gente tiende a decir que algunas personas nacen con un carisma y un magnetismo que les permite influir sobre otros. Ahora les pregunto yo: ¿No han visto esto ya en los líderes políticos y de masas?
También hay líderes que desarrollan habilidades a partir de experiencias y situaciones de aprendizaje.
Los líderes empresariales no necesariamente nacen con un don de liderazgo (o caído del cielo); sin embargo, y a través de las experiencias sí que son capaces de desarrollar una serie de características que efectivamente les dotan de ese “carisma” y esa capacidad de influir en las personas con quienes interactúan.
Esta capacidad de influencia se ve muy condicionada en las formas de comunicación que ejercen los líderes, pues deben ser capaces de proyectar capacidad de convencimiento y reflejar una gran seguridad.
Los líderes a través de su carisma pueden generar transformaciones profundas en las organizaciones y en la sociedad; a pesar de ello, vale la pena señalar que esto no siempre es positivo, para hacernos una de cómo las cosas pueden salir mal, sólo hace falta recordar al carismático Adolf Hitler.
Los líderes son piezas claves en el alcance de los objetivos, pero también son capaces de dañar el concepto de las organizaciones y esto es algo que jamás podemos desestimar.
Influencia del Liderazgo en el Clima Organizacional
En los últimos años el Clima Organizacional ha constituido uno de los grandes atractivos de las empresas para captar la atención de potenciales colaboradores y de retener a los que ya están en la organización.
El reflejo de un Clima Organizacional saludable también se traduce en productividad, motivación y orientación colectiva al logro, pero esto no puede lograrse si las experiencias laborales no tienen en su centro a los colaboradores.
Muy a pesar de que las herramientas técnicas y operacionales son de gran relevancia para el desempeño de los individuos dentro de una organización, cada vez es más necesario comprender la influencia del Clima Organizacional en el desempeño general de las empresas.
El Clima Organizacional se genera a través de unas condiciones semipermanentes en el lugar de trabajo (sin importar que se den en un entorno físico, remoto o híbrido) que influye en las dinámicas y comportamientos de los colaboradores en estos espacios laborales.
Obviar las formas de liderazgo que se dan en las organizaciones, es obviar un factor que influye directamente tanto en la productividad y la motivación de los colaboradores, así como en sus percepciones y su sentido de arraigo, por lo tanto, se hace necesario entender las tipologías de liderazgo existentes en las organizaciones y cómo influyen en las mismas.
Tipos de Liderazgo
Hablemos claro y simple, si hacemos una revisión densa de la bibliografía disponible encontraremos que existen un montón de tipos de liderazgo, pues lógicamente existen múltiples maneras de coordinar acciones colectivas para logar una meta determinada.
Independientemente de su diversidad, existen tres categorías en las que todos los liderazgos pueden ser encasillados y donde podemos ver los efectos que tienen en los colaboradores y el alcance de los objetivos. Para hacer referencia a esto nos vamos a basar en el modelo de Kurt Lewin y de la piscología social:
- Liderazgo Autoritario: su nombre lo describe con facilidad, pues su eje de acción se basa en la imposición de ideas o acciones a favor del logro de los objetivos. Este tipo de liderazgo es eficiente a nivel del cumplimiento de las tareas; sin embargo, ocasiona efectos muy negativos en el Clima Organizacional, pues deteriora la cohesión en los equipos de trabajo, genera Burnout en el equipo y es deficiente para el alcance de objetivos a largo plazo.
- Liderazgo Laissez-faire: basado en una casi una total ausencia de liderazgo, de tal manera que los integrantes de los equipos de trabajo cuentan con gran autonomía (se asignan tareas, autoevalúan sus procesos y el líder sólo hace ejercicio de su posición cuando algún integrante del equipo lo solicita). Esta tipología de liderazgo afecta los resultados en cumplimiento de tareas y de cohesión del grupo.
- Liderazgo Democrático: se basa en la participación activa del líder en los procesos, la comunicación con el equipo y la delegación de tareas. Este liderazgo es capaz de escuchar a los miembros del equipo y tomar en cuenta sus opiniones al momento de tomar decisiones. El liderazgo democrático es el segundo más efectivo de cara al logro de los objetivos de corto plazo; sin embargo, es el mejor para establecer un buen Clima Organizacional, pues crea y fortalece lazos de armonía en los equipos de trabajo y fomenta la participación activa de los mismos en la toma de decisiones.
No nos equivoquemos, un buen Gerente no necesariamente es un buen líder
Hacer que se cumplan las tareas no debe ni puede definir el único propósito y la razón de ser de un líder. Un líder es la persona encargada de establecer el puente entre los objetivos organizacionales y el crecimiento y evolución del staff, sólo a través de ese equilibrio es posible retener talento de calidad, alcanzar las metas y fortalecer la competitividad, la adaptabilidad y capacidad de innovación en las organizaciones.
A pesar de las diferencias en la tipología de liderazgo y sus efectos en el Clima y la Cultura Organizacional, también es necesario entender que hay una serie de características que marcan la línea entre lo que es un buen líder y lo que no es.
Características de un buen Líder
Desde la perspectiva de la consultoría organizacional un buen líder es aquella persona capaz de alcanzar metas mientras mantiene al mismo tiempo el buen Clima Organizacional.
En un aspecto general, el perfil de un buen líder se enmarca en una triada de perfiles donde el líder de ser:
- Dirigente: capaz de oír a las personas, pero a la vez dejando clara que la decisión final es de él/ella, es justo y premia el rendimiento.
- Democrático: invita a las personas a participar en los procesos de decisión.
- Orientador: se preocupa por el desarrollo de las otras personas, creando oportunidades para que las mismas encuentren vías de expresión y enfoques diferentes y puedan identificar la mejor manera de realizar sus funciones.
Aparte de esto Rosabeth Moss Kanter define 7 capacidades esenciales que los líderes deben poseer:
- Ver más allá de sus propias fronteras para poder identificar y definir lo “diferente».
- Desafiar suposiciones, los nuevos líderes procuran descubrir nuevas vías (pensamiento de caleidoscopio, unir los mismos fragmentos de forma diferente para dar origen a nuevos patrones).
- Visión, o esa capacidad de observar el panorama para establecer el camino que lleve a la organización hacia el futuro.
- Reunir aliados, formando coaliciones en todos los niveles de la organización e involucrando inclusive a los clientes.
- Crear equipo, un líder debe reunir entusiastas y debe fungir como un facilitador (no necesariamente como entrenador). Reuniendo recursos y materiales para que el equipo pueda desarrollar sus propias acciones.
- Persistir e insistir, el cambio cuesta y a veces es un camino más largo de lo que parece, en este punto la coalición con colaboradores persistentes puede ser el factor de cambio.
- Aunque la idea sea propia un líder tiende a compartir los méritos.
Nuevos Tiempos, Nuevas Necesidades ¿Requieren también nuevos Liderazgos?
Las tendencias y dinámicas actuales exigen que las empresas sean cada vez más flexibles y ágiles, ello implica necesariamente que los integrantes de las organizaciones estén más comprometidos con sus objetivos y responsabilidades; lo que invita a pensar que la gestión plantea nuevos retos. También es un hecho que hay factores en el mundo organizacional que están conectados; por lo tanto, es necesario establecer relaciones entre el liderazgo y clima organizacional, liderazgo y empoderamiento; y la comunicación del líder con su staff.
Las nuevas organizaciones requieren individuos capaces de identificar obstáculos y retos que limitan el desempeño de su equipo de trabajo para que así puedan enfrentarlos y superarlos. De igual manera deben asegurarse de generar confianza, sentido de responsabilidad y compromiso, para fomentar el camino hacia la innovación y creatividad.
¿Vamos hacia un Liderazgo más Humano?
El liderazgo es la prioridad número 1 para las empresas este año, según lo ha indicado el reporte de tendencias laborales de la Consultora Gartner.
Ante tantos cambios contextuales suena lógico y necesario que las organizaciones cuenten con líderes capaces no sólo de alcanzar metas, sino también capaces de motivar a su staff, permitirles vías de crecimiento, alimentar su curiosidad y potenciar la apertura a nuevos procesos.
- Los líderes que necesita el mundo deben también ser capaces de crear entornos donde el staff no se sienta sólo un puñado de personas reemplazables que sólo siguen órdenes y ejecutan tareas repetitivas y aburridas.
- El liderazgo de futuro debe ser más humano, orientado a crear conexiones profundas en los equipos de trabajo y en la búsqueda de transformar las perspectivas laborales obsoletas.
- Un liderazgo más humano es el puente de conexión para que el staff identifique la organización como un lugar de colaboración, de co-creación, de crecimiento personal y profesional; y no como un espacio de explotación o donde sienten que los jefes están sacando provecho de ellos.
- Los colaboradores son el mejor aliado de las organizaciones y esto jamás podemos olvidarlo, pues son los únicos capaces de potenciar la innovación de las empresas desde sus esencias; y sólo pueden hacerlo si las propias organizaciones crean las condiciones necesarias para que esto ocurra.
- Los líderes reales y humanos deben ser capaces de movilizar e inspirar a otras personas, pero sin que ello implique la disminución del pensamiento crítico ni la personalidad de los equipos de trabajo.
- Los líderes que necesitan las organizaciones en estos momentos son aquellos que puedan ayudar a formar a la próxima generación de líderes, siempre desde la ética, el buen ejemplo, desde el autoconocimiento y la empatía.
- Las organizaciones que no se preocupen por desarrollar un sistema organizacional basado en un liderazgo humano eventualmente se van a estancar; pues la innovación y la competitividad no reside en la alta gerencia, reside en todos y cada uno de los que hacen vida en la organización.
Y tú … ¿Qué tipo de líder deseas ser? ¿Qué tipo de liderazgo quieres ver en tu organización?